Investigar para curar

La investigación es clave tanto para avanzar en la curación de los tumores infantiles como para mejorar los tratamientos actuales y conseguir reducir las secuelas que puedan limitar la calidad de vida de estos niños en el futuro (pérdida de audición, cardiopatías, amputaciones…).

Los avances que se desarrollan para tratar el cáncer de los adultos no se pueden aplicar en los niños, ya que los mecanismos por los que se originan los tumores infantiles son diferentes. Por ello, es imprescindible apoyar líneas específicas de investigación. Gracias a la investigación, clínica y básica, el éxito terapéutico de algunos tumores infantiles ha pasado en los últimos años del 25% al 75%.

Niños contra el Cáncer canaliza su apoyo a la investigación a través del “Laboratorio de Terapias Avanzadas para Tumores Sólidos Pediátricos” de la Clínica Universidad de Navarra, que trabaja para promover la aplicación de los adelantos científicos en la práctica médica, es decir, su objetivo se centra en trasladar la investigación que se realiza en el laboratorio hasta la cama del paciente lo más rápidamente posible. Por ello, los investigadores y especialistas desarrollan tanto estudios preclínicos como ensayos clínicos con diferentes estrategias terapéuticas como, por ejemplo, el uso de los adenovirus oncolíticos. Se trata de utilizar virus modificados genéticamente (el virus del resfriado) para que eliminen de forma selectiva las células tumorales sin afectar a las sanas.

Los investigadores promueven también nuevas investigaciones con tratamientos inmunoterápicos que estimulan el sistema inmunológico del paciente para que reconozca y destruya las células tumorales de un modo más eficaz. La inmunoterapia radica en el tratamiento del cáncer, no incidiendo directamente en las células tumorales, sino activando el sistema inmunológico para que reaccione contra el tumor, limitando de esta forma la toxicidad para el niño.