Es el tratamiento de elección para niños. Su alta precisión y baja toxicidad permite tratar exclusivamente la zona tumoral, sin irradiar el tejido sano, y reduciendo los efectos adversos en los pacientes.
Estimula el sistema inmunológico del paciente para que identifique y destruya las células tumorales de un modo más eficaz, limitando la toxicidad y los efectos secundarios.
Permite verificar en tiempo real si se ha alcanzado el objetivo quirúrgico, evitando cirugías adicionales y tratamientos complementarios. En niños con tumores cerebrales, reduce la necesidad de múltiples anestesias en resonancias preoperatorias, intraoperatorias y postoperatorias, lo cual es crucial para su salud al disminuir los riesgos asociados a la sedación.
Niños Contra el Cáncer canaliza el compromiso social de empresas, instituciones y particulares para realizar investigación oncológica infantil.